Es un tema que genera mucha precupación y que en los últimos días cobró más notoriedad debido a la cantidad de casos de secuestros virtuales de los que fueron víctimas vecinos de diversos barrios de Nordelta. En uno de los casos que llegó a nuestra redacción, el protagonista fue un niño de 13 años a quien le dijeron que tenían a su madre secuestrada y le hacían escuchar gritos que supuestamente provenían de ella. Luego, los «secuestradores» le dijeron que si él no hacía exactamente lo que le decían, le cortarían un dedo a su madre. Por una falla, la comunicación se cortó y el chico aprovechó ese momento para llamar desde el teléfono fijo de la casa al celular de su madre y atendieron los «secuestradores», por lo cual el chico confirmó que su madre de verdad había sido privada de su libertad. Frente a esto, el chico tomó la caja se seguridad de la casa y estaba a punto de llevarla en su bicicleta hasta la Petrobras donde había acordado hacer la entrega, cuando decidió volver a llamar a su madre pero en este caso desde su celular. En ese momento logró comunicarse con ella quien estaba en Santa Bárbara en un torneo de fútbol con otro de sus hijos, y evitó que su hijo concretara la entrega en la estación de servicio.
Frente a la cantidad de casos similares, AVN emitió un comunicado donde indican que «hemos tomado conocimiento de la recurrencia de llamadas anónimas e intentos de secuestros virtuales durante la última semana» y brindaron un informe elaborado por la Gerencia de Seguridad de AVN que contiene consejos útiles para manejarnos ante esta modalidad delictiva:
Llamadas con cobro revertido: la Policía Federal aconseja no aceptar comunicaciones de este tipo, especialmente si no hay ningún amigo o familiar que acostumbre a realizarlas.
Llamadas de Unidades Carcelarias: No aceptar la llamada cuando la empresa telefónica advierte mediante un mensaje de voz que la comunicación entrante proviene de una unidad carcelaria.
NUNCA entregar datos a desconocidos: si llama algún desconocido con la excusa de que un familiar está internado en un hospital o ha sufrido un accidente, pero se desconoce la identidad, no entregar datos de parientes o amigos, porque, sin querer, se facilita al delincuente la información de la que se valdrá, en un nuevo llamado, para alertar que esa persona ha sido secuestrada.
Tratar de ubicar al familiar: Se debe ubicar rápidamente al familiar para saber si está accidentado. Solicitar a la persona que llamó un teléfono del hospital y habitación donde está el familiar o comisaría de donde están llamando. Aportar un nombre falso: si un desconocido pregunta el nombre de un familiar que estaría supuestamente accidentado, entregar un nombre falso.
Avise a la Central de Operaciones de AVN: si recibe un llamado de este tipo avise al número de EMERGENCIAS de AVN 4871-0911 para que podamos poner en funcionamiento nuestros procedimientos de seguridad.
Sugerencia: Al contestar la llamada, no permita que el delincuente se adueñe de la situación, interrumpa su discurso con firmeza, dígale que usted llamará al Hospital o a la Comisaría de inmediato, y para evitar más diálogo corte la llamada. Recuerde que no deberá decir nada que le pueda exponer a usted o a su familia.
Prevención del Grupo Familiar: sin generar temor, es importante charlar estos temas de manera frecuente. Instruya a todas las personas que viven y trabajan en su casa, especialmente a los menores y al personal doméstico para que no brinden información relativa a su vivienda, familia y actividades. Establezca palabras claves que signifiquen peligro. Los viernes y sábados son los más expuestos a esta táctica delictiva. Conforme un ESQUEMA DEFENSIVO, programe que decir, que hacer, como proceder.
Para tener en cuenta en caso de haber caído en el engaño NO quemar las tarjetas telefónicas: muchas veces se le pide al familiar del presunto secuestrado que adquiera tarjetas telefónicas y pase las claves de las mismas. Si hubiere caído en el engaño, aunque el delincuente insista, no debe quemar las tarjetas cuyas claves entregara; las mismas sirven para rastrear a los malvivientes que las usaron. Hacer la denuncia del hecho: muchas personas, por vergüenza o por no molestarse, no concurren a hacer las denuncias de los hechos delictivos que los perjudicaran, cuando con ello además de permitir identificar y detener a los extorsionadores, podrían evitar que otros resultaren víctimas de tales delitos. Las brigadas antisecuestros están preparadas para detectar si se trata de un secuestro virtual.