Jonathan Piferrer vecino del edificio Posadas dentro del barrio El Palmar envió a nuestra redacción una carta que tituló “El Otro lado de Nordelta (Plagas, malos olores, ruidos molestos, mascotas, y la lista sigue…)” y que hoy decidimos compartir con todos nuestros lectores:
Buenos Días, el motivo de la presente era para comentar algunos hechos que están ocurriendo en el barrio, y según lo que me cuentan, ocurre en muchísimos barrios pero nunca sale a la luz, por lo que les pido encarecidamente que publiquen mi carta.
Les quería contar nuestra experiencia en estos pocos meses aquí. Nosotros compramos un dúplex en Posadas, dentro de “El Palmar” en diciembre del año pasado (hace 4 meses). Quería narrarles determinadas cosas que nos molestan MUCHISIMO de vivir aquí, como ser:
– Ratas y plagas: esto es algo que esta “debajo de la alfombra”, ya sea porque a la gente no le molesta lo suficiente, o porque no les importa. En nuestro barrio no pueden exterminar las ratas totalmente. Desde que nos mudamos vemos excrementos de ratas en el jardín y las galerías. Ya avisamos al encargado, intendente, fumigador, etc. Vienen, ponen cebos, pero no pueden erradicarlas totalmente (yo mismo he agarrado con una jaula una rata, y una vecina mía, la cazó con un balde, mientras su hijo jugaba allí cerca, una vergüenza). Incluso supe que en otros barrios han muerto perros por morder estas ratas envenenadas.
– Malos olores: quienes vivimos cerca del «pintoresco puente» de la troncal, sentimos un nauseabundo olor cuando el viento sopla para nuestro lado, lo cual es tremendo, a tal punto que no se puede ni abrir una ventana. Hermosos los humedales y la decoración, pero ocúpense de esto, al margen de que sea sobre la troncal, lo cual está en disputa con la municipalidad según tengo entendido.
– Mascotas: son hermosos los perros, los amo, pero no puedo entender como no se regula (o la gente no toma conciencia) que tener un perro significa ocuparse. En El Palmar a media mañana ya comienzan a aullar los perros que extrañan a sus dueños (los cuales recién vuelven por la noche, por lo tanto el lamento del perro ocupa la gran parte del día, y además algunos aúllan de noche porque sus dueños se van de viaje). Lo mismo para los perros que andan sueltos sin correas, nadie controla, a la gente no le importa.
– Expensas: aún no hubo una reunión en mi edificio como para dialogarlo pero, ¿cómo es posible que yo viviendo en un dúplex, que no tiene lote propio y tan solo 160m2 totales, pague casi lo mismo que una casa sobre un lote propio de 500m2 en un barrio que posee amenities (salón de fiestas, canchas de tenis, fútbol y hasta juegos para niños, como en el barrio Los Sauces)? Que alguien me lo explique con fundamentos porque no me dan las cuentas y creo que el dinero no se está usando eficientemente.
– Vehículos: nosotros tenemos un solo auto, lo cual nos complica mucho la movilidad aquí. Para solucionarlo momentáneamente, conseguí que me acerquen hasta la entrada de Bancalari. El día viernes pasado camine hasta la entrada, para mostrar mi documento y que me dejen pasar, (ya que caminando estoy muy cerca de “El Palmar” desde esa entrada, y era la única solución ya que mi auto estaba en uso por mi mujer). Al acercarme a la garita, se me viene raudamente un guardia a decirme que no se podía circular a pie por Nordelta. Le respondo: “Soy propietario, necesito entrar a mi casa, ¿cómo hago?” El empleado me responde que no es posible, y si quiero ingresar tengo que hacerlo a través de algún vehículo o que me venga alguien a buscar para entrar. En ese momento intente calmarme y llamé a mi mujer, por suerte justo estaba en casa, por lo que pudo venir a buscarme a la entrada de Bancalari. Si ella no estaba, ¿no podría entrar a mi casa?
Podría seguir pero no quiero extenderme más, y espero que lo vean todos los copropietarios de Nordelta y alrededores, y podamos ocuparnos de solucionarlo, nosotros y las autoridades competentes. No quiero terminar mudándome de este lugar, el cual me encanta y no quiero abandonar por ahora, ya que deseo planificar mi vida aquí con mi familia.
Espero que la publiquen en la página y en Facebook.
Desde ya, muchas gracias.
Jonathan Piferrer
(“El Palmar” – Edificio Posadas)
Es preocupante. No sólo eso, llama la atención que el desarrollador no haya contemplado la construcción de veredas a ambas manos de la calzada de Av de los Colegios. Quienes llevan sus hijos al Colegio Marin o al Northlands, y estacionan del lado izquierdo de la calzada, deben caminar por la calle con los chicos, entre los autos, lo que representa un riesgo innecesario. Por estos días está finalizando las obras del complejo que está en De los Colegio y De los Lagos en donde también el emprendimiento avanzó sobre el espacio público destinado a la vereda. Imagino que el Municipio no está al tanto de esta irregularidad. Espero que se aprenda de los errores al momento de construir Islas del Golf, Lagunas del Golf y demás lanzamientos.