Cómo Cuidar La Piel En Verano

comocuidarlapielenveranoLa importancia del filtro solar

En el verano la exposición de la piel a los rayos solares aumenta y hay que extremar los cuidados. Son muchas las preguntas que nos hacemos sobre si lo hacemos de la manera adecuada. En pleno comienzo del verano, conviene hacer un repaso por algunas de las cuestiones más importantes a tener en cuenta para proteger nuestra piel de los rayos del sol.

La primera, y más importante de todas, es evitar quemarnos. Para ello debemos usar un factor de protección solar alto y evitar la exposición solar en las horas centrales del día (de 11 a 16 horas). También hay que tener presente que el agua y la arena reflejan los rayos solares un 50 y un 35 por ciento respectivamente, aumentando sus efectos nocivos sobre la piel.

¿Qué significa el factor de protección?

Siempre leemos en el envase SPF 4; 15; 30; 45, etc.. y sabemos que cuanto más alto es, mayor protección tiene, pero lamentablemente no es totalmente cierto.

Sin ponernos excesivamente técnicos, debemos conocer que existen 2 tipos de radiación ultra violeta (UV). La radicación UV del tipo B (UVB) y del tipo A (UVA). Y debemos protegernos de ambas.

Actualmente existen en el mercado protectores solares de amplio espectro, esto significa que nos protegen de los dos tipo de radiaciones nocivas para la piel: La radiación UVB que es la que llega solo a la primer capa de la piel (epidermis) y hace que nuestra piel quede roja, y la radiación UVA, que es mucho más peligrosa porque llega hasta una capa más profunda de la piel llamada dermis y es la responsable del fotoenvejecimiento, la destrucción del colágeno, elastina y la tan temida formación de arrugas. Por ello, a la hora de comprar un protector solar es importante consultar que el mismo proteja de ambos tipos de radiaciones: UVB y UVA.

Volviendo al tema del SPF (ó FPS en Castellano), es la sigla con la que se  identifica el factor de protección solo para la radiación UVB. Este factor indica cuánto tiempo más aumenta la capacidad de defensa natural de la  HYPERLINK «http://es.m.wikipedia.org/wiki/Piel» \o «Piel» piel antes de llegar a quemarse (formarse el eritema cutáneo), usando ese producto como protección. Por ejemplo, una persona de piel muy clara que normalmente empieza a quemarse después de diez minutos al sol, utilizando un protector con SPF 15, tardaría 15 veces ese tiempo: 150 minutos o 2 horas y media.

Como mínimo es aconsejable elegir un protector con un SPF por encima de 15, pero la elección no termina aquí.

Por otro lado, está el PPD  que es la sigla con la que se identifica el factor de protección para la radiación UVA. Este índice no es tan conocido aunque resulta vital para protegernos correctamente. Lamentablemente en Argentina aun no todos los protectores solares actúan contra la radiación UVA. La ventaja es que los que sí lo hacen, lo informan en el envase.

Finalmente, debemos conocer nuestro tipo de piel. Hay dos tipificaciones principales:

Piel clara: piel levemente pigmentada, que se quema algunas veces y se broncea ligeramente.

Piel oscura: piel que no suele quemarse y que siempre se broncea.

El FPS para radiación UVB está definido mundialmente, mientras que el PPD, no. Seguramente por tratarse de un índice más nuevo y más complejo de medir. Aún así los fabricantes importantes lo aplican a sus productos.

¿Entonces cuál protector es el correcto? Lo ideal es comprar uno que tenga ambos factores de protección FPS y PPD (amplio espectro), y que a la vez sea el indicado para mi tipo de piel

Si al momento de elegir, no está disponible el producto indicado, yo recomendaría que por lo menos sea de amplio espectro y luego que sea lo más alto posible.

Cómo aplicar los protectores

Otro tema muy importante a tener en cuenta es la aplicación. Es común no aplicar bien los protectores, por lo que no se aprovecha toda la protección que ofrecen.

Por supuesto que hay que aplicar el protector en toda la piel que estará expuesta al sol, sin embargo, hay que prestar especial atención a la protección en el rostro, cuello, escote y manos ya que son las partes más sensibles y más expuestas a la radicación.  El cuello es una zona casi tan visible como el rostro y, a pesar de ello, la mayoría de las personas apenas le presta atención.

Conviene aplicarlo, siempre de manera generosa y abundante, 30 minutos antes de exponerse al sol, con la piel limpia y seca. Debemos recordar renovarlo cada 2 horas y luego de salir del agua. Tengamos presente que la radiación también está presente los días nublados. Solo de un 10% a 20% de la radiación UV se filtra en las nubes.

A veces con los chicos se hace lo que se puede, pero recuerden que la radiación es acumulativa, existe un cupo límite para cada organismo y la mayor parte la recibimos durante la niñez.

Pelarse

Seguramente nuestra piel se ha pelado alguna vez; incluso es posible que nos esté pasando ahora mismo y no sepamos exactamente por qué ocurre y cómo evitar que vuelva a suceder. La piel se pela por una razón muy simple y evidente: porque se ha quemado al quedar expuesta demasiado tiempo a la radiación solar, lo que además va acompañado de sequedad y  HYPERLINK «http://www.cosmeticapersonalizada.com/2012/07/hidratarse-por-dentro-y-por-fuera-tan-sencillo-como-importante/» \o «Hidratarse por dentro y por fuera: tan sencillo como importante» deshidratación. Cuando la piel está en condiciones óptimas, hay un equilibrio entre los lípidos y el agua; sin embargo, cuando está seca, este equilibrio se rompe haciéndola más vulnerable y sensible. Para recuperarlo, nuestro organismo acelera la eliminación de las células muertas acumuladas en la epidermis permitiendo así que nuevas células, puedan formar una nueva y saludable piel, desechando la dañada. Para evitar que esto ocurra es  muy importante  reforzar durante el verano  la hidratación de la piel. La aplicación de cremas y geles ricos en factores de hidratación permite a la piel mantener su elasticidad natural evitando que se pele. Lo ideal son productos que usen como  hidratantes, aminoácidos o derivados que son parte de nuestra propia piel , como ser L-Arginina y urea o también extractos vegetales que hidraten al mismo tiempo que puedan descongestionar o calmar la piel como lo hacen el pepino, la avena, la menta y el aloe.

Las olas y el viento

Pero no todo es sol en verano, nuestra piel también está en contacto tanto con agua de mar como agua de la pileta. ¿Qué pasa entonces con nuestra piel cuando entra en contacto con alguna de ellas?

El agua de mar posee una gran cantidad de oligoelementos que proporcionan importantes beneficios a la  HYPERLINK «http://www.cosmeticapersonalizada.com/category/conoces-tu-piel/» \o «¿Conoces tu piel?» piel, como sodio, zinc o yodo: al entrar en contacto con el agua salada, en la superficie cutánea tiene lugar un proceso llamado ósmosis por el cual nuestro cuerpo “absorbe” estos elementos, produciéndose así la renovación de los mismos en nuestro organismo. Como resultado, la piel se vuelve más elástica y mejora su aspecto. Sin embargo, el exceso también puede tener efectos negativos en la piel, sobre todo en aquellas personas que son especialmente sensibles; para evitar su irritación y conservar la piel en perfecto estado, lo más recomendable es ducharse al volver de la playa, para eliminar los restos de sal, y aplicarse a continuación una crema hidratante o un «HYPERLINK «http://www.cosmeticapersonalizada.com/2014/07/after-sun-propiedades/» \o «After-sun: mucho más que un calmante «after-sun» en todo el cuerpo.

El agua de la pileta, sin embargo, no es tan beneficiosa para la piel. Hay dos efectos negativos principales. Por un lado, el cloro que se utiliza para desinfectar el agua puede provocar daños en la piel; para evitarlos, lo más aconsejable es una ducha al salir de la pileta seguida de la aplicación de una  HYPERLINK «http://www.cosmeticapersonalizada.com/2012/05/que-es-una-crema-hidratante/» \o «¿Qué es una crema hidratante?» crema hidratante, ya que el cloro puede resecarla mucho. El otro problema son los hongos, algo muy importante y habitual. Para prevenir su aparición, debemos ducharnos al salir del agua, secarnos muy bien y no ir descalzos por el borde de la pileta.

por Damaris Reynoso (*)

 Tipos de piel

Nivel de radiación (UV) Piel Clara Piel Oscura
Exposición máxima sin protección FPS indicado Exposición máxima sin protección FPS indicado
0-2 (bajo) 80 minutos 15 110 minutos 8
3-5 (moderado) 40 minutos 25 60 minutos 15
6-7 (alto) 25 minutos 30 35 minutos 25
8-10 (muy alto) Verano 20 minutos 50+ 30 minutos 30
11+ (extremo) Verano 15 minutos 50+ 25 minutos 50+

Ingeniera química, se especializa en la producción de materias primas básicas para cremas, lociones y otro productos de belleza.

 

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