Hace unos días, el departamento de espejos de agua de la AVN informó algunos detalles de su plan de monitoreo mensual del ecosistema. Los datos que se obtienen mes tras mes permiten diseñar las medidas a tomar y determinar si los tratamientos ya implementados están siendo efectivos en la vida acuática de los lagos de la ciudad pueblo. «Dentro de los mayores riesgos ambientales que poseen los lagos se halla el aceleramiento de los procesos de Eutrofización. Entendemos por eutrofización forzar un sistema acuático desde el exterior, con la incorporación de nutrientes y materia orgánica, que alteran temporalmente las condiciones de equilibrio, induciendo desviaciones en las características del sistema, en su composición biótica y en su sucesión», explican. «La vegetación acuática es una herramienta indispensable y estratégica para el manejo de los procesos de eutrofización de los cuerpos de agua de Nordelta. Su utilidad radica en la capacidad de fijación de nutrientes (C, F y N) en su biomasa como parte de su ciclo vital, a la vez, incorporan importantes cantidades de oxígeno al agua, como subproducto de la fotosíntesis y actúan como sistema de fijación de otra comunidad, el perifiton, que acumula tanto o más nutrientes que las propias macrófitas. La presencia de macrófitas enraizadas o flotantes ejerce competencia por la luz y los nutrientes con el fitoplancton, contribuyendo efectivamente a la clarificación de agua».
Esta área de la AVN desarrolla acciones para regular el crecimiento de esa vegetación, las combinaciones de las especies y el manejo estético de los lagos de todos los barrios de Nordelta. Las algas, lirios, juncos y totoras son también herramientas complementarias y necesarias para mantener el estado de los cursos de agua ya que su función es proteger las costas de la erosión, retener nutrientes, filtrar el agua, competir con el fitoplancton que la torna verde, proveer refugio y alimento a los peces, entre otras tareas
