Ética y Moral
Por Lic. Constanza Bonelli
Ambos conceptos se refieren a un conjunto de valores que determinan la conducta. Sin embargo podemos diferenciarlos, la ética se relaciona con valores individuales mientras que la moral es un patrón para juzgar los actos de los individuos. Podríamos decir que la ética es interna y la moral externa.
El juicio moral es realizado por alguien sobre los valores de la conducta de otro individuo, es decir, sobre la ética del otro. La moral y la ética se construyen como resultado de la experiencia y de la asimilación de la cultura. Es por ello que estarán altamente determinados por cada cultura en cuestión. Y a lo largo del tiempo pueden ir variando los valores culturales y sus costumbres. Estas diferencias suelen provocar choques generacionales de diversa magnitud.
Para el psicoanálisis:
S. Freud habló poco de la ética o lo hizo tratándola como sinónimo de la moral. La prohibición del incesto y el parricidio, es decir, el atravesamiento por el complejo de Edipo, tienen efectos psíquicos importantísimos que regularan la conducta futura del individuo para que pueda vivir adecuadamente en sociedad. Se construyen ideales que serán guías morales de la conducta del individuo.
J. Lacan plantea que la ética del psicoanálisis es la ética de la búsqueda de la verdad inconsciente del sujeto. Esto quiere decir que la intención del análisis es la de acompañar al paciente en el descubrimiento de su propio deseo, para que lo asuma y actúe conforme a él de modo responsable. Tarea que podrá cumplirse en la medida en que el individuo pueda abandonar el deseo del otro, entendido como las exigencias familiares y sociales. Esto quiere decir, conocerse de modo profundo, elegir una posición en la vida, asumir los deseos propios, abandonando el intento de cumplimiento del deseo de los padres/sociedad.
Comportarse éticamente es comportarse libremente. Al asumirse de modo ético el sujeto actúa en libertad frente al otro. Sólo los individuos libres pueden vivir éticamente. Cuando el sujeto se comporta atado al deseo del otro, es inevitable que lo propio aparezca, que el inconsciente con sus deseos se presente, lo que traerá como consecuencia intensos sentimientos de culpa asociados al juicio moral. Por ello pasar de la moral a la ética será el camino del análisis.
La verdad interior sólo puede descubrirla el paciente, no puede ser revelada por el analista. Si así fuera, el analista actuaría de modo sugestivo, como si tuviera la verdad del paciente. Esto obturaría cualquier búsqueda genuina de quién se analiza. Cuando el sujeto en análisis se enfrenta a un momento de verdad interior entrará en una crisis ética de horror frente a lo inconsciente. El analista debe sostener la angustia frente al horror para que no se detenga la cura, y así el sujeto en análisis podrá resignificar sus identificaciones tempranas, lo que será experimentado como un momento transformador. Un verdadero acto analítico en el que el individuo actuará en conformidad a su deseo.
Ética y sociedad:
La ética mantiene el equilibrio social regulando el comportamiento entre los individuos. Sin embargo observamos conductas desde el egoísmo, el odio, la falta de empatía, la violencia y la indiferencia al prójimo, entre otros factores, que ponen de manifiesto una crisis de los valores, una crisis de la ética. Para que una sociedad sea saludable debe comportarse éticamente, es decir, desde la libertad de asumir con responsabilidad las conductas individuales, junto al respeto y la consideración adecuada de los otros. El bienestar social sólo puede ir de la mano de comportamientos sociales que consideren y respeten la necesidades de todos.
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