Salir del aislamiento social
Por Lic. Constanza Bonelli
Luego de mucho meses de confinamiento por la pandemia, empezamos una nueva etapa que nos lleva del aislamiento obligatorio a un distanciamiento que será nuestra responsabilidad.
Salir de la cuarentena, si bien en realidad esto es algo que se viene dando gradualmente, puede ocasionar ciertos temores y hasta algunos síntomas, en todas las edades. Más allá de las dificultades que tendremos que enfrentar y con tiempo resolver, socializar es algo fundamental, sobre todo en los niños.
La socialización es un proceso mediante el cual los niños terminan de conformar su identidad. Luego de lo que se construye en la familia se pasa a considerar lo social, consolidando de este modo la personalidad.
Teniendo en cuenta esto, entendemos cómo el aislamiento tan prolongado seguramente haya afectado a corto, mediano o largo plazo, este proceso en general. Salir del aislamiento, si bien puede darse en algunos niños con cierta dificultad, será muy beneficioso para el esperado equilibrio emocional de los más chicos.
La socialización permite aprender a diferenciar lo positivo de lo negativo, incorporar distintos modelos, aprehender leyes de comportamiento social, que inician en la familia y se extienden a la vida en sociedad. En este proceso se terminan de incorporar valores morales y éticos sobre lo que está bien o mal, sobre la cooperación, la honestidad, la agresión y el maltrato, entre otras; que, mediante la imitación, la identificación, se incorporan conductas positivas o negativas, así como también modos de pensar y percibir el mundo que nos rodea y nuestros sentimientos.
El desarrollo del niño depende del crecimiento físico, de los cambios psicológicos y emocionales, del desarrollo de su identidad que se relaciona a la vez con su habilidad para adaptarse socialmente.
Las relaciones sociales se dan mediante una coordinación de intereses mutuos en las cuales los niños van adquiriendo pautas de comportamiento. Inicialmente esto se da mediante juegos y paulatinamente se va complejizando en una transición hacia el mundo social adulto. Tanto desde el juego como desde modos más complejos, la socialización permitirá el despliegue de distintos roles, de liderazgo o de igualdad, según la fuerza o debilidad de los miembros del grupo. A la vez aprender a cooperar en la búsqueda de objetivos colectivos y a resolver conflictos.
Muchas veces el grupo de pares sirve para brindar aquellas cosas que hayan resultado carentes en los vínculos familiares, permitiendo compensar esas faltas de algún modo. De forma similar, algunos grupos pueden ofrecer identificaciones negativas que si lo inicial, lo aprendido en la familia, resulta en ciertas carencias, será un riesgo para el niño o adolescente que esté frente a la posibilidad de una identificación negativa.
Podemos observar con lo recién mencionado la importancia sustancial que tiene la socialización en los niños y en los jóvenes. Por eso salir paulatinamente del aislamiento resultará muy positivo. Sin embargo es esperable que se presenten distintos miedos o reacciones sintomáticas luego de un aislamiento tan prolongado.
Esta salida saludable puede ser vivida como algo estresante, que genere ansiedad y angustia al pensar en el reencuentro con los compañeros de clase o con los amigos del barrio o de sus actividades deportivas. Estos miedos son normales y esperables. Incluso podemos observar manifestaciones sintomáticas físicas como resultado de este estrés.
Para ayudarlos a atravesar estos malestares por el estrés de retomar la actividad social, tenemos que ofrecerles una salida gradual, de poco tiempo y pocas personas, y de a poco ir incorporando más compañeros o amigos y más actividades. Es importante aclararles que con los cuidados del distanciamiento y del uso del alcohol y de los barbijos estarán bien cuidados y no correrán riesgos de contagio de la enfermedad. No presionarlos si todavía no se animan a realizar algunas actividades y acompañarlos en la medida de lo posible. Así irán adquiriendo cada vez más confianza en ellos mismos y en los demás, y esta vuelta a conectar socialmente de modo presencial poco a poco dejará de ser estresante y se convertirá en la nueva normalidad.
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Candidata de la Asociación Psicoanalítica Argentina
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